miércoles, 12 de septiembre de 2012

Cómo Tamizar harina sin tamiz



Muchas recetas requieren que se tamice la harina pero, ¿qué pasa si no tenemos un tamiz a mano? Tamizar sirve para muchas cosas (airear las partículas de harina de forma que absorban el líquido de forma más homogénea, estandarizar la densidad de la harina para que se pueda medir con exactitud, y distribuir los ingredientes secos a través de la harina), así que es algo en lo que no querrías equivocarte. Afortunadamente, tamizar harina sin tamiz es algo bastante fácil de hacer. Simplemente sigue alguno de los métodos que se explican a continuación.


 PASOS

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    Mide la cantidad de harina que necesitas y ponla en un bol.



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    Añade los otros ingredientes secos encima de la montaña de harina, ya que el tamizado hace que los ingredientes se integren muy bien, y elimina los ingredientes que se hayan quedado apelmazados (por ejemplo: la levadura, el cacao, la sal, etc.)


    • Sáltate este paso si la recete dice "x tazas de harina tamizada". Eso quiere decir que necesitas medir la harina después de que esté tamizada, de forma que añadir los ingredientes en este punto echará por la borda cualquier medición. Si dice "x tazas de harina, tamizada" entonces puedes añadir los ingredientes secos ahora (porque esencialmente indica que puede medir primero, y tamizar después).
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    Tamiza la harina usando uno o varios de los siguientes métodos.



    • Bate: bate suavemente el bol para introducir aire en la harina.
    • Cucharas soperas: levanta ligeramente la mezcla de harina en el aire y déjala caer de nuevo en el bol, como si estuvieras aderezando una ensalada. Esta es una forma efectiva de añadir un poco de aire a la harina cuando no dispones de un tamiz.
    • Tenedor y colador: remueve la harina con un tenedor, y luego usa un colador de malla o un colador de pasta para tamizar la harina.
    • Bate: bate con un tenedor. Como resultado, la harina quedará esponjosa y aireada.
    • Batidora: vierte la cantidad de harina necesaria en una batidora y bate cinco o seis veces.
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    Mide de nuevo la harina si la receta lo requiere (si dice "x cantidad de harina tamizada", y no "x cantidad de harina, tamizada). Ahora la densidad de la harina es consistente, y obtendrás una medida más exacta. Añade los ingredientes después de medir y tamizar de nuevo para distribuir.

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    Pon una taza de medición en un bol grande para ayudarte a servir la harina sobrante. Extrae la harina de la bolsa. Sacude la cuchara lentamente para que la harina caiga dentro del medidor desde lo alto. Usa el borde de un cuchillo para eliminar la harina que sobra por encima del borde de la taza de medición.
     CONSEJOS
  • Si mantienes la harina en un contenedor de plástico o cualquier otro recipiente con poco aire, sólo tienes que sacudirlo un poco antes de abrirlo para soltar la harina. Un par de sacudidas harán que la harina esté más ligera y sea más fácil de emplear
 COSAS QUE NECESITARAS
  • Harina
  • Colador
  • Cucharas
  • Tenedor o un batidor de alambre
  • Bol

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